Que tristeza inunda mi corazón

ahora que sé que tú te vas

abandonándolo todo por su amor.

Como es posible que a mi lado

no quieras pasar ni un día más,

cuando sabes que soy yo para ti

como ese sol, arena y mar

que tu mirada han iluminado.

Para mí ya nada es igual.

Pero has de saber que si te vas,

quiero en esta noche infame

poder dormir contigo.

Que seas tú, sólo tú

la que esté conmigo en ese momento.

Dame el placer de tu presencia,

y… ¡Sueña!

Abrázame como nunca lo has hecho

Y déjame escuchar de ti un te amo

cuando me cubras con tus besos.

Sí, tan sólo te pido ¡devuélveme el amor!

Ahora que te vas hacia ese nuevo encuentro

¡Dímelo en un beso!

Y aunque yo ahora más te necesito

y sigo a mi pesar aún queriendo,

no voy a decirte…¡Vuelve!

ya que, para ello, nos hizo falta tiempo.

© J.E.C.L. 17-8-2005