TORMENTO

He cubierto tu imagen de olvido

nublando con tupidas brumas mis ojos.

Haciéndome olvidar sin enojos,

la adoración que por ti han tenido.

 

A mis labios ardientes y peregrinos,

a no sentir,  les he ido fingiendo

que tu piel antaño fueron recorriendo,

por sus senderos, por todos sus caminos.

 

Le he negado a mi postrero aliento

aquel tuyo por mí tan inhalado.

Tu alma, que me sirvió de alimento.

 

He dejado de sentir por un momento

que nuestro mundo se ha acabado.

Mas… sigo viviendo con mi tormento.

 

© J.E.C.L.  10-8-2003

(VER POEMA EN IMAGEN)