SI VUELVES A MI

Si vuelves a mí,

hazlo en forma de lluvia.

Que sienta como tu humedad acaricia mi rostro,

Y pueda ver como entre mis dedos resbalas

esparciéndote después a mis pies.

Hazme notar la frialdad de tus lágrimas

deslizándose por la tibieza de mi piel.

Empápame todo el cuerpo suavemente

como si fueras nuestra lluvia de Abril.

 

Fuiste mi salvación cuando te conocí.

¡Mi nueva alegría de vivir!

Con tus palabras de cariño,

y demostraciones de amor,

un nuevo y maravilloso mundo descubrí.

Me dejé quizás arrastrar por la pasión,

y viví aquellos momentos junto a ti

con desbordante ilusión.

Pero…¡Oh!...¡Qué iluso fui!.

En tu mundo de locura.

De tu irreal vivir.

Como impersonal marioneta

llegué a ser para ti.

Entonces jugaste con mis sentimientos.

Alborotaste con tus fantasías mis pensamientos.

De una en una, con tus burlas y desprecios,

mis cuerdas ibas rompiendo.

Y agarrado fuertemente con tus manos,

Me arrastrabas a tu propio infierno.

 

Mas, no fue tarde para mí,

ya que, en un momento de cordura

lo descubrí y comprendí.

Y aún así, de todo mal,

de todo aquel tu camino irreal,

en mi inocencia te quise apartar.

Tan sólo conseguí tu reacción despótica,

y que, de tu lado,

por tercera y última vez,

me volvieras a echar.

Y esta vez, aunque no te abandoné,

de ti me alejé.

¡Volviendo a vivir!.

 

Te sigo, y seguiré queriendo

como a mi lluvia de Abril.

Por los momentos felices e infelices

que contigo fui teniendo.

Mas ahora, es total indiferencia

lo que siento ya por ti.

Por eso, si vuelves a mi,

hazlo en forma de lluvia.

Que, por un momento,

te pueda sentir,

Que sepa de tu existir.

Pero, aunque tus lágrimas me humedezcan.

A pesar de que todo mi cuerpo empapen.

¡Ya no te quiero junto a mi!.

Así que, al igual que llegaste un día

como aquella nuestra lluvia de Abril.

Muy lejos de mí,

tendrás que volverte a ir.

 

 

© J.E.C.L.     20-6-2003

 

 

El mayor de los desprecios es la indiferencia.