HERA (El pecado de los dioses)

Como la protectora del matrimonio

Y la excelsa maternidad,

con una granada en tus manos

simbólico atributo de fertilidad,

te paseas en tu majestuoso carro

por hermosos pavos reales tirado,

bello animal que a ti es consagrado.

Hija de Cronos y Rea

fuiste al nacer por tu padre devorada

al igual que todos tus hermanos

y, junto a ellos, fuiste vuelta a la vida

cuando Zeus, omnipotente,

al Titán obligó a regurgitaros.

 

Creciste y convertiste en mujer hermosa

Reina absoluta de los dioses del Olimpo.

El deseo de Zeus por ti fue aumentando

Y, si con tu fuerza no te hubieras resistido,

por tu hermano violada habrías sido.

 

Cometisteis, sin embargo,

el llamado pecado de los dioses

celebrando nupcias entre hermanos

en presencia de todos ellos,

que os ofrecieron grandes regalos.

Gea un árbol de manzanas de oro te regalaba

y la inmortalidad con ello te entregaba.

Fue una unión divina por tiempo perfecta

que os fue dando los frutos esperados.

 

A Ares, que como Dios de la guerra fue criado.

Hefesto, como Dios del fuego

y de los herreros su patrón.

Hebe, Diosa de la juventud eterna

de la que, en su jarra, era portadora.

Y a Ilitia, Diosa de los nacimientos,

de comadronas y mujeres en parto protectora.

 

Por ventura o por desgracia

de los defectos humanos

ni los dioses se escapan.

Y a Hera, por su naturaleza celosa,

extremadamente violenta y vengativa

es por lo que será más recordada.

 

© J.E.C.L.  1-7-2020

(Manuscrito del 2004)