FALSO AMOR

En la cima de la montaña,

en olor de romero y pinos

y ante la vetusta ermita,

me juraste tu amor eterno.

 

¿A quién quisiste engañar?

¡Si no puede haber verdad

cuando no existe amor interno!

 

Me oculté en mi soledad

y me refugié en su penumbra,

por no ver toda esa falsedad

que, tu mirar, tan bien alumbra.

 

Y estaré en la oscuridad,

hasta que el fulgor de tus ojos

la auténtica verdad descubra.

 

 

© J.E.C.L.    19-6-2004