EL NÉCTAR PREFERIDO

Apareciste como dulce mariposa

con tu frágil y dúctil aleteo...

Y te posaste en mi vida

como en una fragante flor,

apresando mi corazón herido

con tus garras de ave rapaz.

Y con ansias de lobo feroz,

lo libaste como néctar preferido.

 

Me convertiste en jugosa uva

que, a ti, como opresivo lagar,

a espuertas se fue entregando.

Y me estrujaste.

Y al máximo me llegaste a exprimir.

Y mi savia, como el mosto fermentado,

en cristalina botella apresaste,

como si de un genio fuera,

aunque totalmente transformado.

 

Y ahora que liberado estoy,

no son las soleadas tardes

cuando en la vid era mecido,

lo que mi espíritu añora.

Lo que realmente me falta,

Lo que sin duda alguna rememoro,

es sentir la opresión de tu lagar.

Repetir día a día semejante tormento

repleto de aquel extraño amor,

que tan intensamente había vivido.

 

© J.E.C.L. 28-4-2003

 

(VER POEMA EN IMAGEN)