EL ABRAZO DEL AGUA (ACIS Y GALATEA)

Siendo dulce nereida en su candor

que por un simple pastor cercano

bebiste de la fuente del amor

que él te entregó de sus manos,

de un Polifemo de ti enamorado

recibías agasajos y constantes regalos

empleando los métodos más sublimes

para tu seducción poder llevar a cabo.

 

Mientras las aguas del mar tus pies besaban

así como los de Acis, tu enamorado

y abstraídos en el juego del amor

estando fuertemente abrazados

fuisteis por aquel gigante sorprendidos

que emitió un fuerte gemido, desesperado.

 

Consciente de que su ira habíais provocado

tú, dulce Galatea, bajo el agua te ocultaste

y a Acis de nada le sirvió

entre las cañas refugio haber hallado.

Por Polifemo él fue atacado

y allí mismo, cerca de ti,

de una pedrada fue matado.

Languidecías de pena y de dolor

por la ausencia de tu amado

y Zeus magnánimo y benevolente

te convirtió en hermosa fuente

y en caudaloso río a tu gran amor.

Así tus mansas y puras aguas

continuamente se abrazan amorosas

a la potencia viril de su corriente.

Disfrutando con ello de gran dicha

y viviendo en vuestro abrazo…eternamente.

 

© J.E.C.L. 6-6-2005