No quiero hacer caso de mi soñar,
porque ya es que ni soñar yo puedo.
Si es que soñando en ti, yo muero.
Y es que muero, al no verte brillar.
Si es tu brillo todo en mi sueño,
y tu sombra alumbra mi caminar.
A nadie yo conseguiré ya amar
si no puedo llegar a ser tu dueño.
Se me olvida pronto al despertar
que, tú misma, eres el mismo sueño,
y la que mi sueño ha de alegrar.
Justo mi alegría se desvanece
como la espesa bruma de la mar,
tan rápido como se amanece.
© J.E.C.L. 7-5-2004
POEMA PARA EL MES DE AGOSTO 2023
AUSENCIA
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