DE LEY O DE JUSTICIA

Almas puras e inocentes

niños y niñas son violados,

y no con ello sus instintos satisfechos

por criminales alimañas son asesinados.

De tan horribles actos

las leyes son conscientes,

y con irrefutables pruebas, siendo detenidos,

por la Justicia son juzgados

y todo el peso de la ley,

les ha sido aplicado.

 

¿Por qué imponen tan largas penas

si los jueces saben perfectamente

que no cumplirán entera la condena?

Muchos son ya los asesinos

que, de tan horrendos crímenes son reincidentes,

porque pasado escaso tiempo en sus encierros

han ¿demostrado? ser buena gente,

siendo por la ley a la sociedad devueltos

porque a ella pueden ser reinsertados.

La buena condición de estos asesinos

los jueces por lo visto lo han comprobado,

como lo han hecho también

sicólogos y otros licenciados.

Es probable que, para tal comprobación,

a las celdas de esos asesinos

a sus hijos les han llevado.

Y viendo que no han sido violados,

y ni tan siquiera asesinados

en sus  estancias bien vigilados,

se les da la absolución

y a la calle son colocados,

sin atender a protestas

de todos cuantos a la Justicia

a esas alimañas han entregado.

De los jueces tan sólo una respuesta

y es que, a aplicar la ley son obligados,

pues esos presos tienen derechos,

sin tener en cuenta

los derechos de los asesinados.

 

Que leyes más disolutas

que siguen siendo creadas

por unos cuantos hijos de puta

para su propio beneficio,

teniendo a la Justicia cegada

sin permitirle ser aplicada.

Tal como se nos está imponiendo

el vivir en sociedad,

¿qué es lo que pueden hacer

los que al Cielo claman Justicia,

si las leyes la espalda les da?

¿Es posible que tan sólo nos quede

pecar siendo valientes.

Mofarse de todas las leyes

y tener a la Justicia presente,

empleando siempre

el ojo por ojo,

y diente por diente?

 

 

© J.E.C.L. 18-10-2004